Susurros del Alba
Susurros del Alba nos transporta a esos primeros destellos de luz que atraviesan el horizonte cuando el mundo aún se encuentra en silencio. Con una paleta dominada por cremas suaves, dorados tenues y grises delicados, esta obra evoca la sensación de un amanecer nublado, donde la luz intenta filtrarse a través de las capas de la atmósfera.
Las texturas crujientes y las capas superpuestas sugieren un paisaje que ha sido testigo del paso del tiempo, con historias que se han ido escribiendo y borrando con el viento y la lluvia. Las sutiles pinceladas de dorado y ocre, casi como reflejos de un sol distante, representan esos momentos fugaces de esperanza y calidez en medio de la vastedad del tiempo.
La obra podría interpretarse como un recordatorio de la belleza efímera y serena que se encuentra en los pequeños detalles, en esos instantes de quietud antes de que el mundo despierte. Es una meditación sobre la transitoriedad y la constante renovación, sobre cómo incluso en los momentos más calmados y silenciosos, hay una vida y una historia vibrante que se desarrolla a nuestro alrededor